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Apnea del sueño: ¿Qué es, Síntomas y Cómo se Trata?

Apnea del sueño

La apnea del sueño es un trastorno que afecta la respiración durante el sueño, causando pausas o reducciones en el flujo de aire que pueden durar desde unos segundos hasta más de un minuto. Estas interrupciones provocan que el cerebro se despierte brevemente para restablecer la respiración, lo que impide tener un sueño profundo y reparador.

El problema con ello, es que puede tener consecuencias negativas para la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas que la padecen. Por ello, a continuación, explicaremos qué es, tipos, cuáles son sus síntomas, causas, factores de riesgo y complicaciones, entre otros datos de interés.

Apnea del sueño ¿Qué es?

La apnea del sueño es, como su nombre lo indica, un trastorno del sueño que puede ser potencialmente grave, debido a que la respiración se detiene sorpresivamente y puede volver a comenzar en varias ocasiones. Sus principales síntomas son los ronquidos sonoros y el constante cansancio, incluso luego de una completa noche de sueño.

Tipos de apnea del sueño

Existen dos tipos principales del trastorno del sueño: la apnea obstructiva del sueño (AOS) y la apnea central del sueño (ACS). Ambas se caracterizan por la presencia de episodios de apnea o hipopnea, que son las pausas o reducciones en la respiración, respectivamente. Sin embargo, la causa de estas alteraciones es diferente en cada caso.

Apnea obstructiva del sueño (AOS)

La AOS es el tipo más común de apnea del sueño, y se produce cuando los músculos de la garganta se relajan y obstruyen las vías respiratorias superiores, impidiendo el paso del aire hacia los pulmones. Esto puede ocurrir por diversos factores, como el sobrepeso, el aumento de las amígdalas o la lengua, la forma del paladar o la mandíbula, o el consumo de alcohol o sedantes.

Apnea central del sueño (ACS)

La ACS es un tipo menos frecuente de apnea del sueño, y se debe a un problema en el sistema nervioso central, que no envía las señales adecuadas a los músculos que controlan la respiración. Esto puede ocurrir por diversas causas, como enfermedades neurológicas, cardíacas, respiratorias o metabólicas, o el uso de ciertos medicamentos.

Síntomas de apnea del sueño

Los síntomas de la Apnea del sueño pueden variar según el tipo, la frecuencia y la duración de los episodios de apnea o hipopnea, así como según la sensibilidad de cada persona. Sin embargo, algunos de los síntomas más comunes en ambos tipos son los siguientes:

  • Ronquidos fuertes y frecuentes, que pueden interrumpirse por silencios o jadeos.
  • Somnolencia excesiva durante el día, que puede afectar al rendimiento, la concentración, la memoria y el estado de ánimo.
  • Dificultad para dormir o mantenerse dormido, lo que se conoce como insomnio.
  • Despertarse con la boca seca, la garganta irritada o el dolor de cabeza.
  • Sensación de ahogo, asfixia o falta de aire al despertar.
  • Irritabilidad, depresión, ansiedad o cambios de humor.

En caso de que presentes alguno de estos síntomas, lo mejor será que acudas y consultes inmediatamente a un especialista, para que realice el diagnóstico profesional y determine el tratamiento adecuado para tu caso.

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Causas de la Apnea del sueño y cuáles son los factores de riesgo

La apnea del sueño puede tener diversas causas, según el tipo y la gravedad del trastorno. Sin embargo, existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de padecerla, como los siguientes:

  • Edad: La apnea es más frecuente en personas mayores de 60 años, debido a los cambios en la estructura y el tono muscular de las vías respiratorias.
  • Sexo: Es más común en hombres que en mujeres, especialmente antes de la menopausia. Esto puede deberse a las diferencias hormonales, anatómicas, como a la distribución de la grasa corporal.
  • Obesidad: El exceso de peso puede provocar un aumento del tejido graso en el cuello, la lengua o el paladar, lo que puede obstruir las vías respiratorias. Además, la obesidad puede alterar los niveles hormonales y la función respiratoria.
  • Genética: La apnea del sueño puede tener un componente hereditario, que puede influir en la forma y el tamaño de las vías respiratorias, así como en la predisposición a la obesidad o a otras enfermedades relacionadas.
  • Hábitos: El consumo de alcohol, tabaco, drogas o medicamentos que relajan los músculos de la garganta puede favorecer la aparición de episodios de apnea del sueño. Asimismo, dormir boca arriba o con la cabeza baja puede dificultar la respiración.
  • Enfermedades: Algunas condiciones médicas pueden aumentar el riesgo de apnea del sueño, como la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardíacas, las enfermedades neurológicas, las enfermedades respiratorias, el hipotiroidismo, el síndrome de Down o el síndrome de Cushing.

Diagnóstico de la apnea del sueño

El diagnóstico de la apnea del sueño se basa en la evaluación de los síntomas, el examen físico y las pruebas complementarias. Es decir, que el médico puede preguntar sobre los hábitos de sueño, el nivel de somnolencia, el estado de salud y los antecedentes personales y familiares. También puede examinar la boca, la nariz, la garganta, el cuello y el tórax, para detectar posibles anomalías que puedan obstruir las vías respiratorias.

La prueba más utilizada para confirmar el diagnóstico de la apnea del sueño es la Polisomnografía o Poligrafía, que consiste en un estudio del sueño que se realiza en un centro especializado o en el domicilio del paciente. Esta prueba permite registrar diferentes parámetros durante el sueño, como el flujo de aire, la saturación de oxígeno, la actividad cerebral, el ritmo cardíaco, el movimiento de los ojos y los músculos, y los sonidos respiratorios. De esta manera, se puede determinar el número y la duración de los episodios de apnea o hipopnea, así como el grado de afectación del sueño y de la oxigenación.

Poligrafia del sueño

Apnea del sueño: Tratamiento

El tratamiento para la apnea del sueño puede variar según el tipo, la gravedad y la causa, así como según las características y las preferencias de cada paciente, pero, algunas de las soluciones para la apnea del sueño recomendadas por los médicos son las siguientes:

  • Cambios en el estilo de vida: Se recomienda adoptar hábitos saludables que puedan reducir el riesgo o la severidad de la apnea del sueño, como perder peso, dejar de fumar, evitar el alcohol y los sedantes, dormir en posición lateral o con la cabeza elevada, y mantener una buena higiene del sueño.
  • Presión positiva continua en la vía aérea (CPAP): Es el tratamiento más efectivo y consiste en utilizar una máscara conectada a un dispositivo que genera un flujo de aire continuo y regulado, que impide que las vías respiratorias se colapsen durante el sueño. Sin embargo, requiere de una adaptación y un seguimiento por parte del paciente y del médico.
  • Dispositivos de avance mandibular (DAM): Son aparatos que se colocan en la boca, como unas férulas dentales, y que mantienen la mandíbula y la lengua hacia adelante, lo que aumenta el espacio de las vías respiratorias y facilita la respiración. Estos son una alternativa para los pacientes con apnea del sueño leve o moderada, que no toleran o no se adaptan a la CPAP, o que prefieren una opción más cómoda y portátil.
  • Cirugía: La cirugía es una opción de último recurso para los pacientes con apnea del sueño severa, que no responden o no pueden seguir otros tratamientos, o que tienen una causa anatómica evidente que obstruye las vías respiratorias. Pero, también puede tener riesgos y complicaciones, como sangrado, infección, dolor, cicatrización o alteración de la voz o el gusto.
  • Otros tratamientos: Existen otras opciones de tratamiento para la apnea del sueño, que pueden ser complementarias o alternativas a las anteriores, según el caso. Algunas de ellas son el uso de dispositivos que emiten sonidos o vibraciones para evitar que el paciente duerma boca arriba, el uso de parches nasales que aumentan el flujo de aire, el uso de medicamentos que estimulan la respiración.

Complicaciones de la apnea del sueño

La apnea del sueño es peligrosa, debido a que puede tener graves consecuencias para la salud, si no se trata adecuadamente. De hecho, algunas de las complicaciones que puede provocar la apnea del sueño son las siguientes:

  • Hipertensión arterial: Puede aumentar la presión arterial, debido a la falta de oxígeno, el estrés y la activación del sistema nervioso simpático, que regula la respuesta de lucha o huida. Por lo tanto, puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca.
  • Diabetes: Existe el riesgo de alterar el metabolismo de la glucosa, debido a la falta de sueño, el aumento de las hormonas del estrés y la inflamación crónica.
  • Obesidad: Favorece el aumento de peso, debido a la alteración de las hormonas que regulan el apetito y la saciedad, la disminución del gasto energético y el aumento de la ingesta de alimentos calóricos o poco saludables. La obesidad, a su vez, puede agravar la apnea del sueño, al aumentar el tejido graso que obstruye las vías respiratorias.
  • Depresión: Afecta el estado de ánimo, debido a la falta de sueño, el estrés, la irritabilidad, la ansiedad y la baja autoestima.

Prevención de la apnea del sueño

La prevención de la apnea del sueño se basa en la adopción de hábitos saludables que puedan evitar o reducir los factores de riesgo que la favorecen. Entendiendo esto, algunas de las medidas preventivas que se pueden tomar son las siguientes:

  • Mantener un peso saludable, evitando el sobrepeso y la obesidad, que pueden obstruir las vías respiratorias.
  • Evitar el consumo de alcohol, tabaco, drogas o medicamentos que relajen los músculos de la garganta, que pueden favorecer la aparición de episodios de apnea del sueño.
  • Dormir en posición lateral o con la cabeza elevada, para facilitar la respiración y evitar que la lengua o el paladar caigan hacia atrás.
  • Mantener una buena higiene del sueño, respetando los horarios, el ambiente y las condiciones que favorezcan un sueño reparador.
  • Consultar al médico ante la presencia de síntomas o signos de apnea del sueño, para realizar un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.

Como habrás notado, la apnea del sueño es un trastorno que puede afectar la calidad de vida y del sueño de quienes lo padecen. Por ello, ante la aparición de cualquiera de los síntomas, es recomendable buscar atención médica inmediata para el adecuado diagnóstico. Además, una vez se obtenga el diagnóstico, lo mejor es comenzar inmediatamente el tratamiento adecuado, según el tipo de apnea que se padezca.

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